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OTROS

Axl es miembro de los Yonhet, una raza alienígena nativa de una pequeña luna llamada Yonhe, y que parece tener mucho talento para adquirir una gran variedad de artículos difíciles de encontrar. Cuando los Yonhet entraron inicialmente en contacto con el Covenant, fueron considerados como militarmente insignificantes, y con una población tan pequeña, no tenía mucho valor considerarlos como signatarios plenos del Imperio Covenant. Sin embargo, su talento les dio flexibilidad y un alto grado de tolerancia dentro de sus filas. Además, su cínica pero devota adherencia a los beneficios potenciales del Gran Viaje significó que su lealtad nunca fue cuestionada.

Axl y muchos otros de su especie permanecieron en la clandestinidad hasta que la Guerra Humano-Covenant terminó. Esto se debió tanto a que era una lucha que no era propia, como a que la creciente escala del conflicto había hecho que la exploración y el comercio fueran demasiado peligrosos y difíciles. En los últimos años, los Yonhet han comenzado a emerger con la esperanza de que la costa esté lo suficientemente despejada como para sacar provecho de los fugaces tiempos de paz y la incertidumbre política. En opinión de más de unos pocos Sangheili, los Yonhet son considerados más fiables que incluso los Kig-Yar. Con el caos y la confusión del período del Tratado, los incipientes señores de la guerra Covenant han comenzado a recurrir a los Yonhet más a menudo para aprovechar su habilidad natural para oler las reliquias Forerunner. Sin embargo, la interacción entre estos nuevos señores de la guerra y las especies marginales varía mucho. En los casos en que algunos dirigentes del Covenant han considerado oportuno elevar a determinados individuos a funciones de mayor confianza, otros han adoptado un enfoque más opresivo. Esto ha llevado a múltiples informes aislados de maltrato e incluso esclavitud por parte de los señores de la guerra Sangheili, desesperados por una mayor participación en la estructura de poder de los Covenant que está resurgiendo.

Aunque la mayoría de los colonos alerianos crecieron en el comercio de la minería, Arris reconoció desde joven que probablemente no sería más que una profesión sin salida. Con esto en mente, comenzó a involucrarse con varios "gremios de mensajeros" diferentes, arriesgando los peligros inevitables de la existencia de un contrabandista con la esperanza de que los pagos mucho mayores fueran suficientes para pagar la deuda que plagaba a su familia. Cuando el principal sindicato minero aleriano llegó a su inevitable colapso, Arris se encontró a menudo en un papel de reclutamiento de facto para sus diversos empleadores, convenciendo a colonos desesperados para que ayudaran en misiones de contrabando peligrosas -y muy a menudo ilegales- con la promesa de un pago que superara los riesgos involucrados.

Haisal Wari creció en Aleria en el comercio minero, como la mayoría de los colonos alerianos. Cuando el sindicato minero Mols'Desias finalmente se derrumbó, Haisal se encontró de repente en una lucha desesperada por encontrar trabajo. Con el tiempo, esto le llevó a involucrarse en varios "gremios de mensajeros" para llegar a fin de mes ayudando en esporádicas carreras de contrabando. Fue a través de esta participación que conoció a Arris Le, quien convenció a Haisal para que se uniera a él en lo que se planeó como una serie de contrabando clandestino fuera del mundo.